Y es como cuando te regalan un perrito, o compras ropa nueva, necesitas fardar. Y yo no me libro de eso. Así somos todos los humanos. No me acostumbro a hacer estas cosas, ya que, aunque me guste hablar de mi, no soporto tener la idea de que la persona con la que hablo piense que solo se sobre mi, y solo me intereso por mi persona. Bueno, eso es mentira, porque me encanta hablar con la gente y ayudarla. Y sobre todo que me cuenten sus cosas y entenderlas.
Y bueno nada más.
Os dejo con fotos de antes y después del tinte ;)
ANTES:
DESPUÉS
No, no me hace ilusión. Es más, me causa dolor.
ResponderEliminarY la razón está en las mismísimas palabras que tu escribes.
Te preocupa más la imagen de quien eres que quien eres, de verdad.
Teñirse el pelo, preocuparse por la ropa, son frivolidades que terminan en el quirófano para ponerse tetas nuevas o realzarse los morros, a querer una casa en la playa otra en la montaña... y todo ello para sentirse bien con uno mismo, para sentirse feliz.
Y fardar de ser feliz. como con la ropa nueva o el perrito. No hace falta fardar de nada ante nadie y sobre tdo no hace falta fardar de cosas materiales.
Aunque evidentemente, debo estar muy equivocado para la sociedad en la que vivo.
Te quiero
Julia, cielo, eres más bella por dentro que por fuera. Sé que tu te encuentras bien así y como sé la clase de persona que eres, también sé que con tus mechas no te siente realizada.
ResponderEliminarBesos
Cariño, soy mamá. Eres preciosa como hija, como amiga, como compañera, como persona... Y si te da la gana teñirte el pelo, te lo tiñes que otros se lo tiñeron en su día y ya no se acuerdan ¿Acaso no querían aparentar ser más jóvenes tapándose las precoces canas que les salieron?
ResponderEliminarTe quiero mucho.
buff, mucho mejor antes, mas sexy :)
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